Acúfenos

Los acufenos o “tinnitus” se definen como la percepción de un sonido sin que exista una fuente sonora externa que lo produzca.

Pueden percibirse de múltiples formas ( a modo de zumbido, murmullo de mar, timbre, pitido, ruido de grillos…), afectando a uno de los oídos, a los dos o percibirse en toda la cabeza, pudiendo presentarse este sonido de modo continuo o intermitente.

Los acufenos pueden ser ocasionados por múltiples causas y por ello es necesario visitar a médicos especialistas (otorrinolaringólogo y neurólogo) para descartar cualquier enfermedad o lesión que pudiera ser la causa.

Casi todo el mundo experimenta una forma leve de tinnitus de vez en cuando, que dura sólo unos cuantos minutos. Sin embargo, el tinnitus constante o recurrente es estresante y puede interferir en mayor o menor grado en la calidad de vida de quienes lo padecen;
síntomas tales como la ansiedad, la irritabilidad, tristeza, perdida del sueño o problemas de insomnio, problema o trastornos de concentración, tensión muscular…

El objetivo del tratamiento psicológico es la habituación a los acufenos. La habituación es no percibir nuestro acúfeno a pesar de su presencia o percibirlo de forma no aversiva que nos permita llevar una buena calidad de vida.
No es la percepción del acúfeno lo que nos perturba, sino el trastorno emotivo que tal percepción nos ocasiona. Habituarse significa que la persona ha alcanzado la misma calidad de vida, o superior, que tenía antes de la aparición del acúfeno.

La mejora de la calidad de vida se explica por el cambio de actitudes y pautas de conducta nuevas que el afectado ha realizado a lo largo del proceso, con lo cual consigue, además de habituarse al acúfeno, disponer de más recursos de afrontamiento ante el estrés en general.